Asume Servicios Públicos, el reto de transformar la operación e imagen del basurero municipal
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-En dos meses verán la diferencia: Alfredo Silva
LOS REYES, MICH.- Con un basurero atestado de desechos y camiones recolectores en pésimas condiciones por el uso ininterrumpido y la falta de mantenimiento, la Dirección de Servicios Públicos Municipales asumió el reto de cambiar radicalmente la operación del tiradero municipal, no solo para una mejor imagen, sino para evitar el riesgo de incendios.
En un recorrido, Alfredo Silva Mendoza y José Manuel Frías Pérez, director y subdirector de Servicios Públicos, respectivamente, comentaron que la labor de recolección, que deja un promedio de 60 toneladas diarias de desechos, inicia desde las 2:00 de la mañana para terminar más de 12 horas después.
En el trayecto al basurero, Silva Mendoza comentó que recibió el departamento con numerosas deficiencias, falta de insumos, materiales y unidades recolectoras en pésimas condiciones que por falta de mantenimiento se descomponen constantemente, ocasionando retrasos en rutas que traen aún más complicaciones; actualmente, son 5 unidades incluyendo una de reserva para suplir a la que se encuentre en el taller.
Ya en el basurero, explicó que el lugar se recibió con enormes cerros de basura, sin un orden en los procedimientos de disposición final y con prácticamente nulos trabajos, por lo que desde el inicio de la administración, se ha venido retomando la dinámica que en la pasada gestión de José Antonio Salas Valencia como alcalde, fue un éxito.
Indicó que a manera de relleno sanitario, se depositan capas de basura, que luego de que son trabajadas por pepenadores para extraer el material reciclable (cartón, plásticos, entre otros), se compacta y se cubre de tierra, para evitar tener a la intemperie tanta basura y principalmente, evitar los incendios, objetivo que se ha reforzado con respiraderos para desfogar los gases inflamables que produce la basura orgánica en descomposición.
Pero lo anterior no ha sido nada sencillo, ya que la maquina con que se contaba anteriormente se dejó descompuesta y en el abandono (y cuya reparación era incosteable económicamente), lo que llevó a la decisión de adquirir otra para esparcir y compactar, además de que se tiene una retroexcavadora propia para extraer la tierra con la que se cubren los desechos.
El reto, señalaron los funcionarios, es que a más tardar en dos meses, el basurero se encuentre radicalmente distinto, con la basura ahí dejada ya sepultada, patios donde no se vea la basura y un ritmo de trabajo constante y preciso que permita darle otra imagen al lugar y de paso, evitar los siniestros. o que si estos se llegaran a presentar, puedan ser sofocados a la brevedad posible.
